La nobleza de carácter aseguraba la inmortalidad

Esta máscara olmeca alcanzó el objetivo para el que fue confeccionada: la inmortalidad.

El Cielo era el lugar de los Dioses y el lugar donde las almas nobles eran aceptadas como compañía de los Dioses.

Para las ceremonias mortuorias los Olmecas y los Mayas utilizaban el Jade para la confección de máscaras, ya que el material era relacionado con la vida eterna, siendo el Jade verde claro el que aseguraba el transito hacia el mas allá; colocaban una piedra de jade debajo de la lengua del difunto, para que cuando saliera el alma por la boca se llevara el Jade, porque éste le iba a permitir el acceso al otro mundo.

Para los pueblos prehispanos el valor del Jade era superior al del oro, porque para ellos tenia el poder de acumular las energías cósmicas o universales divinas.

Otra de las creencias de los pueblos meso americanos, era la incrustación de Jade en los dientes, ya que creían que al hablar podían influenciar a las personas por la emisión de energías hipnóticas, influyéndolos a su favor.